domingo, 24 de marzo de 2013

Mona de pascua

Una de las tradiciones más dulce que tenemos en nuestra tierra es la mona de Pascua. 
La mona de Pascua, tradicionalmente, era el regalo que el padrino hacía a su ahijado el Domingo de Resurrección y era una masa de bizcocho que se hacía con azúcar y huevos duros encima. Actualmente las monas se presentan de muchos gustos, maneras y formas. Se continúan regalando el Domingo de Pascua y se comen ese mismo día o al siguiente, ya que en Cataluña es fiesta el lunes, y se llama el día de la Mona.
Hoy os dejo la Mona tradicional que me regalaban cuando era pequeña y que yo he continuado regalando a mis ahijados. La que me enseñó mi madre y a ella mi abuela.

Ingredientes:

 
250 gr. de mantequilla
250 ml. de almíbar + 100 ml. para el bizcocho
 
Mermelada de melocotón
Almendra en granillo
Fruta confitada
 
Figura de chocolate, plumas y pollitos para adornar
 
Lo primero que tenemos que hacer es el almíbar. Ponemos en un cazo 250 gr. de azúcar y 250 ml. de agua y lo llevamos a ebullición. Apagamos el fuego y dejamos enfriar.
Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté pomada. Una vez que el almíbar esté frío ponemos la misma cantidad de mantequilla y de almíbar en un bol y con el túrmix vamos mezclando hasta que quede una pasta fina, de un color blanquecino y sin nada de almíbar.
Partimos el bizcocho por la mitad y con un pincel lo empapamos con el almíbar por los dos lados.
Untamos un lado del bizcocho con mermelada de melocotón y el otro con una fina capa de la mantequilla con el almíbar.
Juntamos los dos lados y cubrimos todo el bizcocho con la mantequilla que tenemos. Una vez esté toda la mona cubierta de mantequilla será muy fácil untar los lados del granillo de almendra.
Con la mantequilla que nos queda, en una manga pastelera, hacemos adornos como flores o un cordón en la parte de arriba del bizcocho.
Con la mantequilla aún blanda colocamos la fruta y la figura de chocolate.
Dejamos enfriar y la podemos presentar sin ningún problema.
 
 






domingo, 3 de marzo de 2013

Tarta de manzana

Cuando nos invitan a comer o a cenar tenemos un problema. O al menos a mí me pasa. No sé que nunca que llevar: ¡algo dulce o algo salado!, ¡vino blanco o tinto!, ¡entrante o postre! Casi siempre me decido por algo de postre ya que aunque haya más de uno siempre acabamos picando y comiendo más de lo normal. Y si además la sobremesa es larga las tartas y postres acaban desapareciendo.
Hay muchas variedades de tartas de manzana. Aquí os dejo una fácil que siempre tiene éxito.

Ingredientes para una tarta grande de 12 raciones:

1 vaso grande de leche (300 ml.)
La misma medida de harina
La misma medida de azúcar
1/2 vaso grande de aceite (150 ml.)
1 sobre de levadura
6 huevos
3 manzanas peladas y ralladas
2 manzanas cortadas finas para adornar
1 limón

50 ml. almíbar
100 ml. mermelada albaricoque
2 hojas de gelatina

Encendemos el horno a 170º.  En un plato pelamos las tres manzanas y las rallamos bien. Añadimos el zumo de medio limón para que no ennegrezcan y mezclamos. En otro plato pelamos y cortamos en láminas finas las otras dos manzanas y mezclamos también con el zumo del otro medio limón. En un bol mezclamos los huevos, el azúcar, la leche y el aceite. Batimos bien para que se mezclen todos los ingredientes. Incorporamos la harina y la levadura con movimientos envolventes. Añadimos las manzanas ralladas y mezclamos bien.
Untamos de mantequilla un molde para horno y tiramos la masa del bol. Colocamos encima la manzana en láminas. Lo trasladamos al horno a 170º horno arriba y abajo unos 45-55 minutos. Los últimos 10 minutos subimos el horno a 190º para que coja color la tarta. Cuando esté lista retiramos.
Remojamos las hojas de gelatina en agua fría unos cinco minutos.
En un cazo mezclamos el almíbar con la mermelada de albaricoque y lo ponemos al fuego. Cuando esté caliente añadimos la gelatina escurrida y mezclamos hasta que se disuelva completamente.
Cuando esté tibio, con un pincel, untamos toda la tarta. Dejamos enfriar y servimos.









Empanadillas de atún

Me encantan los rellenos y el de las empanadillas era uno de los que todavía no había probado. Hoy me he decidido y les he dado un capricho a mis niños. Facilitas, y al horno para que no absorban tanta grasa.

Ingredientes:

1 pimiento rojo pequeño
1/2 cebolla
3 cucharadas soperas de tomate frito
2 huevos duros
2 latas pequeñas de atún en aceite
1 paquete de obleas para empanadillas
1 huevo

En una paella freímos la cebolla y el pimiento cortado bien pequeño y a fuego lento hasta que esté cocido, unos 20 minutos más o menos. En un cazo hervimos los huevos para que se hagan duros. Los enfriamos y los pelamos.
Cuando el sofrito de cebolla y pimiento esté al punto añadimos tres cucharadas soperas de tomate frito. Damos dos vueltas y apagamos el fuego.
Rallamos los huevos, colamos el atún para que desprenda la mayoría del aceite e incorporamos los dos ingredientes al sofrito. 
Encendemos el horno a 180º. Abrimos el paquete de obleas y ponemos encima de cada una de ellas una cucharada de sofrito, debe ocupar sólo la mitad de la oblea para que se pueda tapar y formar una media luna y con un tenedor las sellamos.
En una bandeja para horno colocamos las obleas rellenas y las pintamos con huevo batido.
Las trasladamos al horno entre 10-12 minutos.
Dejamos templar y servimos.